BARAHONA Ortiz, Antonio

(1937- ) Español. Mineralogista y coleccionista de minerales.

Nació el 6 de Julio de 1937 en Recas, Toledo. Hijo de Eduardo Barahona Serrano (13-10-1913), natural tambien de Recas y de Natalia Ortiz Serrano (10-08-1914), natural de Chozas de Canales, Toledo. Sus padres contrajeron matrimonio en enero de 1936, tras aprobar Eduardo las oposiciones a policía (guardia de asalto republicano), fruto de esta unión fueron sus 3 hijos, Eduardo, Antonio y Julián.

Antonio Barahona era conocido en su pueblo natal como Antonio “El de la tía Natalia”, algunas personas, de las más allegadas, tambien le llamaban en su infancia, Antonio “El negro”.

Al terminar la Guerra Civil española, su padre queda gravemente enfermo por lo que toda la familia al completo retoma el trabajo de jornaleros en Recas, Antonio niño realiza sus primeros trabajos, al principio de cada verano, cuidar los bueyes del Castillo (Recas), en el prado de “La Rinconá”. Dormía en un chozo bajo las estrellas, en un buen jergón como colchoneta, ese era su hogar. Pero eran días sin hambre. Los guisantes con bicho era uno de los primeros platos que tomaba de legumbres con carne, las lentejas también, pero no faltaban. El cocido tampoco. Con un pan de kilo diario, del “tío cachucha”. Peces del Guadarrama y algunos lirones. Este trabajo le produjo durante tres veranos seguidos la infección de paludismo, por la abundancia de mosquitos junto al rio Guadarrama.

Hizo de jornalero en el campo, en primavera iba con su madre a la “escarda”, con las cuadrillas de mujeres, contaba entonces con siete años. Cuando se secaba la hierba del “prado de la Rinconá” comenzaba la tarea de ir a espigar y después a la rebusca de garbanzos. Meses después trabajaba en la vendimia y después la aceituna, con las consiguientes rebuscas. Se ganaban algunos jornales. Las rebuscas proporcionaban algo de mosto para hacer arrope y cierta cantidad de aceite gratis. Se entregaba una cantidad de aceituna rebuscada y lo cambiaban en el molino por la equivalencia en aceite. El recipiente para rebuscar, era una lata de las de cinco kilos de escabeche con un asa.

Desde los diez a los catorce años, fue trabajador del tejar del “tío Mariano” de Recas. donde ayuda a la fabricación de rasillas, ladrillos, tejas y es con estas dos actividades

dónde desarrolla el sentido de la observación necesario para entender la geología y las propiedades de los distintos tipos de minerales, un conocimiento de base que le ha servido durante toda su vida a ahondar en el conocimiento del mundo de la mineralogía, la paleontología y otras ciencias naturales como la micología y botánica en general. Asi paso su infancia entre estas penalidades y pocas alegrías.

Al fallecer el padre, su madre y los tres hijos marchan a vivir al barrio de Usera (Madrid), donde sobreviven gracias al esfuerzo de Natalia, mientras tanto los hijos preparan oposiciones en su casa alquilada en el barrio donde residían. Con mucho esfuerzo y horas de sueño aprueban, Eduardo en la Policía Municipal de Madrid y Antonio en Telégrafos (Correos), Julián aprobaría más tarde Policía Municipal.

Antonio se pasa de Correos a la empresa de telefonía Entel y finalmente a la Compañía Telefónica Nacional de España (Telefónica) donde transcurre toda su vida laboral hasta la jubilación.

El 1 de diciembre de 1943 conoció a la que seria su esposa, Pilar López Delgado que residía tambien en el barrio de Usera, se casaron el 12 de octubre de 1964 en la iglesia de Ntra. Sra. de la Soledad, fruto de este matrimonio fueron sus 4 hijos, Antonio, Azucena, Virginia y David.

Durante el tiempo dedicado a la búsqueda, estudio y recolección de minerales, encontró tres minerales desconocidos. Tuvo el honor de conocer al Prof. Joan Viñals Oliá, de la Universidad de Barcelona, quien procedió a su estudio general, hasta descubrir que eran tres especies minerales desconocidas en el mundo, hasta ese momento. A propuesta del Prof. Viñals, a dos de los tres minerales se les puso el nombre en honor de quien los encontró. Los nombres de estas tres especies son: cobaltarthurita, barahonaita-(Al) y barahonaita-(Fe), todos ellos de la mina Dolores (Pastrana, Murcia, España).

Antonio también es un gran fan de la recolección de setas, y como un gran observador descubrió, junto a su amigo y Director del Botánico de Madrid, Diego Calonge la "Peciza Barahonae" una seta que lleva su nombre, publicada en guías de setas y hongos de la Comunidad de Madrid.

Coleccionista y recolector experimentado, conoce bien los depósito minerales de la península ibérica y especialmente los de la región de Murcia, entre sus especímenes hay algunos premiados como una espectacular Vivianita de La Unión Murcia (Feria de minerales de Bilbao) o un micromount de un cristal de yeso, premiado al mejor micromount extranjero en la feria de Cremona 201 Italia), que actualmente se exhibe en el Museo Geominero de Madrid. También se puede observar un ejemplar de Barahonaita (Al) Pastrana, Murcia y otro de Barahonaita (Fe) Pastrana, Murcia en el Museo de Historia Natural de Londres, en el museo de la Escuela de Minas de Madrid o en el recién abierto museo municipal de minerales de Recas, dónde se puede ver una gran parte del material donado por él.

Su colección tiene más de 7.000 ejemplares, 700 especies minerales diferentes una buena selección de bellos minerales para el intercambio, de España y de la resto del mundo "

Antonio es un hombre luchador, que se ha forjado así mismo.

Autor: José Luis Zamora Rubio